Un trío esencial en tu bodega. Vinos de Cádiz, con esa esencia tan características a sol, mar y sal. Tinto, rosado y blanco Barbazul. Todos ellos maravillosos productos de mesa resultado del trabajo desarrollado en la Huerta de Albalá, una joven bodega radicada en Arcos de la Frontera y regentada por la familia Taberner.

Cada una de las variedades de Barbazul tiene su carácter y su personalidad. El uso de la tintilla de Rota dota de gran singularidad al tinto, mientras que el blanco es uno de los pocos 100% Chardonnay que se puede encontrar en España. Monovarietal también el rosado, producido con la delicada uva Syrah. Así, los tres presentan una calidad extraordinaria y unas peculiaridades que los hacen productos únicos. Todo ello, unido a su excelente relación calidad-precio, hacen de los productos Barbazul unos vinos imprescindibles. 

Tras cinco meses en barrica de roble francés, el intenso color a cereza del tinto Barbazul y sus tonalidades violetas despierta el primero de los sentidos: la vista. Pronto el cítrico, las hierbas aromáticas y las hojas de higuera penetran en nariz. La experiencia sensorial se completa con un toque fresco con una acidez muy compensada en boca, donde deja un toque afrutado. 

En tierra de tintos y sherrys, el blanco de mesa Barbazul 100% Chardonnay es una experiencia en sí mismo. El cariño y la delicadeza que se aplica en la recolección a mano de la uva de los viñedos de la Huerta de Albalá se perciben en este vino fresco, floral y afrutado. Este mimo se refleja en la reducida producción a la vez que en su increíble sabor. Un caldo que chisporrotea en boca, adquiriendo vida propia. Maridado con mariscos, queso de cabra o verduras adquiere un gran valor culinario que lo coloca entre los mejores vinos blancos de mesa de la provincia gaditana. 

Con uva Syrah se obtiene el rosado Barbazul caracterizado por su intenso sabor a ciruela y su color frambuesa. Su fragancia floral con notas de frutas tropicales, frutos del bosque e hierbas aromáticas suponen una fiesta para nuestro olfato, antecediendo la facilidad con la que se disfruta este goloso vino especialmente apropiado para contrastar con platos fuertemente especiados e intensos. 

La familia Taberner trabaja con constancia, voluntad e ilusión para conseguir unos vinos de altísima calidad. Con las tres variedades de Barbazul ha conseguido completar un trío magnífico, muestra del buen hacer del sector vitivinícola gaditano que cada vez alcanza cotas más altas de excelencia.